La CNMV basó su decisión en el recurrente artículo 33 relativo a la concurrencia de "circunstancias que pudieran perturbar el normal desarrollo de las operaciones". Una portavoz de Jazztel consultada por Reuters rehusó hacer comentarios.

Con el anuncio la semana por parte de Jazztel de negociaciones para comprar la filial de TeliaSonera en España, Yoigo, se han disparado las especulaciones ante la proximidad de la tan esperada consolidación del sector de las telecomunicaciones en España. De hecho, Orange ha reconocido que estaría dispuesta a participar si se confirman procesos de venta en Yoigo o Jazztel.

Las tres compañías en liza y que se espera que protagonicen los movimientos corporativos en este mercado tienen ya contratados bancos de inversión para encarar los próximos movimientos.

Jazztel cuenta con los servicios de Goldman Sachs mientras que Orange ha dado mandato a Bank of America Merril Lynch para analizar las oportunidades en España, dijeron fuentes conocedoras de las conversaciones. TeliaSonera, por su parte, ha contratado a Deutsche Bank para analizar las ofertas por Yoigo, indicaron las fuentes.

"Creo que es pura especulación, que si lo compra Orange, que si movimientos corporativos. La verdad que oficial no hay nada, pero es un movimiento muy agresivo", dijo antes de la suspensión un analista del sector que pidió el anonimato.

Las acciones de Jazztel, que acumulan una revalorización del 37 por ciento en lo que va de año, subían a las 1643 hora local un 12,71 por ciento a 12,055 euros con volumen de negociación inusualmente elevado.

"Estamos en un escenario de pura especulación", dijeron operadores en Londres.

Entre los principales compradores el lunes estaban los brokers de Credit Suisse, Caixa, Morgan Stanley y UBS.

En un informe fechado el viernes en el que reiteran su recomendación de compra, los analistas de Sabadell elevaron el precio objetivo de Jazztel hasta 12,7 euros por acción, bajo el título "hay valor con o sin M&A".

Los títulos de TeliaSonera caían en la bolsa de Estocolmo un 0,9 por ciento mientras que las acciones de Orange en Francia perdían idéntico porcentaje.